Los vecinos de Benifairó de la Valldigna no se explican el aumento de renta de su pueblo
6/06/2025Media y mediana son dos conceptos diferentes y a pesar de ser de los más básicos en estadística, siguen siendo habitualmente confundidos y mal interpretados en la actualidad.
Es muy habitual observar que en los diferentes medios de comunicación se habla de salario medio, renta media, gasto medio, etc. En estos casos, se proporciona un único dato, la media, para describir estas variables. Sin embargo, en dichas situaciones, sería mucho más correcto utilizar la mediana en lugar de la media.
Estamos tan acostumbrados a utilizar la media que nos cuesta utilizar el estadístico correcto (la mediana, en este caso) cuando queremos describir el comportamiento de una determinada variable. Sin embargo, ya es tiempo de dejar de confundir a la población y explicar con claridad ambos conceptos, introduciendo el uso del segundo, para que la gente interiorice el uso de la mediana y comprenda que no siempre la media es idónea. Podemos encontrar un buen ejemplo de esto, así como una buena explicación en este artículo de Miguel Ángel Morales publicado en El País en noviembre de 2017.
Aún cuando sabemos (o deberíamos saber) que la media es poco representativa en cuanto a distribuciones de riqueza o salarios se refiere, continuamos usándola indiscriminadamente en todo tipo de situaciones, sin acompañarla de la mediana, así como de otras medidas de dispersión. Así pues, no es de extrañar que nos encontremos con titulares como el descrito en este post, que no solo creen confusión entre la población, sino también desconfianza respecto a la estadística.
Los datos no mienten, son las personas que no saben interpretarlos las que lo hacen, ya sea intencionadamente o por desconocimiento.