Desde hace aproximadamente 10 años, se han implementado diversas estrategias coordinadas de atención a personas con enfermedades crónicas en España. La principal razón de este protagonismo de la cronicidad en la agenda global de las políticas en salud es que supone que ésta es la principal causa de morbilidad y mortalidad. Por otra parte, la estratificación, basada en modelos predictivos, se ha convertido en el eje más importante sobre el que gravitan esas estrategias. Estratificar consiste en segmentar las personas con enfermedades crónicas en función del uso que realizan de los servicios asistenciales y de su coste. En este sentido, se identifican diferentes niveles de necesidades y se ponen en marcha intervenciones en cada grupo con el fin principal de manejar mejor la presencia de múltiples enfermedades crónicas y de cronicidad avanzada, disminuir los ingresos hospitalarios y las demandas de urgencia, así como realizar un uso más adecuado de los medicamentos.
La Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad en el Sistema Nacional de Salud propone la priorización de pacientes en una pirámide tipo Kaiser:
- Nivel 0: Personas sanas con o sin factores de riesgo.
- Nivel 1: Presencia de 1 o 2 enfermedades crónicas. Pacientes de bajo riesgo, con condiciones todavía en estados incipientes.
- Nivel 2: Pacientes crónicos complejos (PCC). Presencia de múltiples enfermedades, 3 o 4 enfermedades crónicas. Son pacientes de alto riesgo, pero de menor complejidad.
- Nivel 3: Enfermos crónicos avanzados (MACA). Pacientes con múltiples enfermedades crónicas y mayor carga de fragilidad. Presencia de 5 o más enfermedades crónicas.
Por otra parte, hay mucha evidencia de que existen desigualdades en la salud y de que éstas tienen una explicación socioeconómica. Una proporción no insignificante de ellas está causada por problemas medioambientales. Estos factores están generalmente, aunque no únicamente, vinculados a condiciones socioeconómicas. Sin embargo, hasta ahora, la mayoría de los modelos predictivos de estratificación no han tenido en cuenta las desigualdades socioeconómicas y ninguno de ellos considera la desigualdad medioambiental. Como consecuencia, algunos pacientes pueden estar mal estratificados, lo que podría tener implicaciones importantes con respecto a la estrategia principal de atención, el uso de atención hospitalaria especializada y, por lo tanto, en la asignación de los recursos disponibles.
Se ha realizado una revisión de la literatura científica y se han definido varios objetivos:
- Utilización de datos del mundo real para el desarrollo de un algoritmo para evaluar la complejidad de los pacientes crónicos, controlando por las desigualdades socioeconómicas y ambientales.
- Estimación de la probabilidad de supervivencia en los próximos 12 meses de personas con enfermedades crónicas, controlando por las desigualdades socioeconómicas y ambientales (exposición y susceptibilidad diferencial).
Para llevar a cabo estos objetivos, en marzo de 2019, se solicitaron los datos de las personas con enfermedades crónicas y sin ellas, en el territorio del Alt Empordà, al Programa d’Analítica de Dades per a la Recerca i la Innovació en Salut (PADRIS) de l’Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàrias (AQuAS), de Cataluña. Estos datos se recibieron en mayo de 2020 y, en la actualidad, están siendo procesados para realizar análisis posteriores.