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Las personas que viven más de cien años tienen bajos niveles de glucosa, creatinina y ácido úrico

Además de los biomarcadores sanguíneos, es importante considerar el contexto socioeconómico para entender por qué algunas personas superan los cien años.

30/07/2025

Un estudio realizado por el Grupo de Investigación en Estadística, Econometría y Salud (GRECS) de la Universidad de Girona (UdG) y del Instituto de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol (IDIAPJGol) compara a los biomarcadores en sangre más habituales de centenarios y no centenarios. El trabajo también observa que, además de los biomarcadores sanguíneos, es necesario tener en cuenta el contexto socioeconómico para explicar por qué algunas personas superan los cien años.

 

Las personas que viven más de cien años tienen bajos niveles de glucosa, creatinina y ácido úrico en sangre. Así lo afirma un estudio liderado por investigadores del GRECS (Manuel A. Moreno, Marc Saez y Maria A. Barceló) y por Josep Vidal Alaball, de la Unidad de Apoyo a la Investigación Cataluña Central del IDIAPJGol y el Instituto Catalán de la Salud Cataluña Central, que ha comparado biomarcadores en vida de los que no llegan a personas longevas que superan. Sin embargo, los autores del trabajo, publicado en la revista Biogerontology, observan que los biomarcadores sanguíneos sólo explican una parte del fenómeno y que hay que considerar condicionantes sociales, además de los biológicos.

 

Los resultados muestran que determinados valores intermedios de ferritina y colesterol, así como niveles bajos de glucosa, creatinina y ácido úrico, se asocian con mayor probabilidad de superar los cien años. También destacan el papel fundamental que tiene controlar bien los niveles de glucosa en sangre, medida en ayunas ya partir de la hemoglobina glicada (HbA1c), como indicador clave para la supervivencia en edades muy avanzadas.

 

Sin embargo, los investigadores subrayan que los factores biológicos no son suficientes para explicar la longevidad. El estudio muestra que muchas personas centenarias provenían de contextos socioeconómicamente desfavorecidos: el 24% de los centenarios analizados estaban exentos de copago sanitario –un indicador de pobreza–, en comparación con sólo el 3,8% de los no centenarios. Además, una importante proporción de los centenarios estudiados residía en zonas urbanas con altos niveles de desigualdad: casi un 30% vivían en áreas con índices de Gini –que mide la desigualdad en la distribución de los ingresos– elevados. A pesar de estas adversas condiciones, estas personas alcanzaron una longevidad excepcional gracias a factores como la resiliencia biológica, el entorno comunitario o un estilo de vida saludable.

 

Durante la pandemia de COVID-19, se observó que las personas que experimentaron una mejora en sus biomarcadores tuvieron mayores probabilidades de vivir más tiempo, lo que refuerza la hipótesis de una posible resiliencia biológica y social.

 

Éste es el primer estudio que analiza la relación entre los cambios en los biomarcadores y la longevidad durante la pandemia y que incorpora simultáneamente datos a escala individual y contextual para controlar los posibles factores de confusión.

 

El investigador del GRECS (UdG) y del IDIAPJGol, Manuel A Moreno, primer firmante del estudio, destaca que "la longevidad no depende sólo de los valores clínicos, sino también del entorno donde vivimos y cómo nos adaptamos. Se trata de un proceso multifactorial que combina biología, comportamiento y condiciones sociales."

 

Referencia del estudio

 

Moreno MA, Vidal-Alaball J, Saez M, Barceló MA. Blood-based biomarkers en centenarios y non-centenarianos: a matched, population-based retrospective cohort study using primary care records in Catalonia, Spain. Biogerontology. 2025 May 26;26(3):115. doi: 10.1007/s10522-025-10258-3. PMID: 40418402; PMCID: PMC12106579.