Tras que se disparasen los casos de COVID-19, demostrando que ya no era posible contener la propagación de la enfermedad, los gobiernos de muchos países lanzaron estrategias de mitigación, tratando de frenar la propagación de la epidemia y aplanar su curva. Sólo China optó por una estrategia de supresión que tenía como objetivo revertir la epidemia reduciendo el número de reproducción básico a una cifra inferior a 1. El Gobierno español adoptó medidas de distanciamiento físico el 14 de marzo; 13 días después del brote epidémico comenzase su crecimiento exponencial. En la mayoría de los países estas medidas fueron revertidas a partir de junio de 2020. Concretamente, en el caso de España, el desconfinamiento tuvo lugar el 21 de junio.
Nuestro objetivo en este trabajo fue evaluar ex ante (antes del aplanamiento de la curva), la efectividad de las medidas adoptadas por el Gobierno Español para mitigar la epidemia de COVID-19. Nuestra hipótesis era que el comportamiento de la curva epidémica ha sido muy similar en todos los países. Empleamos un diseño de series temporales, utilizando información desde el 17 de enero al 5 de abril de 2020 sobre nuevos casos diarios de COVID-19 de España, China e Italia. Especificamos dos modelos lineales mixtos generalizados (GLMM) con variable respuesta de la familia gaussiana (es decir, modelos lineales mixtos): uno para explicar la forma de la curva epidémica de casos acumulados y el otro para estimar el efecto de la intervención.
Solo un día después de implementar las medidas, la tasa de variación de casos acumulados en España disminuyó diariamente 3,059 puntos porcentuales en promedio (intervalo de credibilidad del 95%: −5,371, −0,879). Esta reducción fue mayor a medida que pasaba el tiempo. La reducción en la tasa de variación de los casos acumulados, en el último día para el que tuvimos datos (5 de abril), alcanzó 5,11 puntos porcentuales.
Concluimos que las medidas adoptadas por el Gobierno español el 14 de marzo de 2020 para mitigar la pandemia de COVID-19 lograron aplanar la curva e iniciaron el camino para su reducción.
Durante la pandemia hemos sido uno de los primeros en evaluar las medidas emprendidas para aplanar la curva epidémica del COVID-19 y en analizar la influencia de la exposición a largo plazo a contaminantes atmosféricos sobre la difusión espacio-temporal del COVID en el caso particular de España y Cataluña respectivamente.