Uno de los principales resultados observados en este artículo fue que los pacientes hipertensos con una caída mayor o igual al 10% del filtrado glomerular en 3 años, tienen un mayor riesgo de morbimortalidad cardiovascular, independientemente del tratamiento efectuado.
Este hallazgo es de interés, puesto que, hasta la fecha, el margen de pérdida de la función renal predictivo de morbimortalidad cardiovascular era mucho más amplio, alrededor del 50%.
Los resultados aportados permiten monitorizar al paciente hipertenso de forma más estrecha y actuar de manera precoz para reducir el riesgo cardiovascular.